Hoy en día, en el mercado de las camas, existen una gran variedad de modelos que permiten tener un buen descanso y, sobretodo, personalizado, porque puedes escoger una base u otra. Hoy queremos hablarte de las camas articuladas, ¿son buenas o no?
Las camas articuladas
Una cama articulada está indicada para personas mayores o que tienen una movilidad reducida. Si has estado en el hospital te habrás dado cuenta de que, sus camas, suelen ser articuladas permitiéndoles a las enfermeras y médicos poder levantarla de ciertas zonas para conseguir que el enfermo esté más cómodo (y al mismo tiempo que pueda manejarse mejor).
Pero tiene muchas más ventajas, como son:
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Previenen problemas de espalda y cervicales porque, una vez puesta en la posición adecuada, favorecerá la circulación sanguínea (por ejemplo, dicen que, a la hora de dormir, es bueno tener las piernas elevadas, sobre todo en verano, para mejorar la circulación, así, con las camas articuladas, esto no será problema).
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Vas a poder hacer más movimientos que con una cama que no se pueda articular.
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La cama articulada puede ser manual o de motor, que son más caras, pero te permiten moverla sin apenas esfuerzo a través de mandos a distancia sin que tengas que levantarte, accionar las manivelas, y volver a probar hasta que te sientas cómodo.
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Vas a poder regular la inclinación de tu cuerpo por completo. Esto te ayudará a descansar mucho más.
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En personas que deben estar en la cama mucho tiempo ayudará a que puedan hacerse las tareas de higiene y alimentación mucho más rápido y fácil. También se mejoran dolencias como el reflujo gástrico o problemas de respiración al poder dormir incorporado.
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Con este tipo de camas articuladas vas a poder hacer otras actividades como es dormir, usar el ordenador, etc. sin que la espalda se vea afectada.
