Combinar un vestido rojo, ¿cómo hacerlo?

vestido rojo

Seguro que, en tu armario, hay algún que otro vestido rojo que, en esta época del año, es posible que quieras lucir, o quizás en el invierno. El caso es que, un vestido rojo, representa la sensualidad, lo llamativo y, en ocasiones, no se sabe combinar bien con lo que al final vamos mal porque nos hemos pasado con los accesorios, porque la ropa que va no se mezcla bien o por otros motivos.

Para que no te pase esto, hemos pensado en ayudarte a combinar un vestido rojo. ¿Sabrías hacerlo?

El arte de combinar un vestido de color rojo

Si tienes ya el vestido rojo póntelo. Puedes pensar que es difícil de combinar, sí, porque es un color que, si le pones otro, destaca demasiado e incluso puedes pensar que vas a parecer una verdura (por ejemplo, un tomate, al ponerte verde, aunque tampoco estaría mal).

En este caso, para un vestido rojo, puedes apostar por los colores neutros con algunos truquitos. Aquí va a depender mucho de cómo sea el vestido porque, si es largo o corto, holgado o ceñido, combinará mejor de una manera o de otra.

En general, puedes usar colores como el blanco, beige o negro para llevar alguna prenda de ropa más. Igualmente el bolso, que ha de conjuntar, debe ser negro o plateado (o dorado) siempre que vayas a una fiesta elegante (hablamos de un cluth). En caso de ser para el día a día, con una bandolera, es más que suficiente.

En cuanto a joyas, debes tener en cuenta que, como el vestido ya tiene un color fuerte de por sí, es mejor no llevar muchas. En general, con unas pulseras en dorado, es más que suficiente porque ya el vestido reclamará la atención de los demás. Las pulseras le pueden poner la guinda al pastel pero poco más.

Por último, con el calzado lo mejor es utilizar, de nuevo, los colores neutros. Para situaciones más formales, lo mejor es el negro o, como mucho, el rojo en el mismo tono que el propio vestido (ojo, decimos mismo tono, si te pones uno parecido ya estarás desentonando y entonces es preferible ponerse otros zapatos). Si vas a usar el vestido para el día a día puedes ampliar la gama de colores al azul marino o al nude.

Otro de los calzados que puedes pensar son las botas o botines que, si es para un look casual y del día a día, no hay ningún problema. También sandalias, bailarinas y zapatillas de tela. Pero, eso sí, siempre para looks informales, del día a día. Sí que se recomienda, en esos casos, que el vestido sea corto para que combine mejor con esos zapatos donde, además, podrías usar un animal print para dar un toque más fresco y original a tu conjunto.

Como ves, combinar un vestido rojo no es tan difícil y lograrás con ello ser la reina de la fiesta, o de tu oficina. Ten en cuenta que, según cómo sea tu vestido, así deberás conjuntarlo.

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