Si tienes apnea del sueño o bien algún familiar o amigo tuyo lo tiene, lo lógico es querer ayudar y para ello, lo mejor, es lo siguiente:
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Cambiar el hábito de la alimentación. Es importante comer saludable, no solo porque así tienes todos los nutrientes que necesitas sino también porque eso te va a ayudar a bajar de peso y, para esta enfermedad, esto es importante.
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Hacer ejercicio. Una rutina diaria de actividades, no solo para perder peso, sino para relajar como el yoga o el taichi, son imprescindibles y notarás la diferencia tanto con la apnea como en el día a día.
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Duerme de lado y siempre con un horario fijo. Deja eso de acostarte cada día a una hora diferente, puedes hacerlo una vez pero no como costumbre. De hecho, es importante esto porque podrás vigilar mucho más el avance que tengas.
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Utiliza dispositivos bucales o respiratorios para tratar la apnea del sueño. Acude al médico y explícale el problema. Seguramente te mandará al especialista que te dará una máquina para dormir y ver la reacción de tu cuerpo en esas horas. Dependiendo del resultado podrías tener una máquina toda la noche o bien otro tipo de tratamientos.
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No comas demasiado por la noche e intenta hacer actividades que te relajen para conciliar mejor el sueño.
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Nunca te olvides de tomar o ponerte el tratamiento que te hayan mandado. Normalmente hay revisiones para saber si se debe continuar o la apnea ha disminuido.
