Internet se ha descubierto como una forma útil y sencilla para encontrar trabajo, sin embargo, no siempre la búsqueda tiene los mejores resultados, y en la mayor parte de las ocasiones esto se debe a algo tan sencillo como errores que se pueden evitar:
Las redes sociales
Las redes sociales son un arma de doble filo, así que hay que tenerlas muy bien controladas. Si se usan bien, se puedes establecer redes de contactos que demuestren la propia experiencia y la formación que avalen lo que se indica en el CV; por el contrario, las fotos o los comentarios demasiado personales pueden ser contraproducentes. Nadie espera que una red social sea completamente impersonal, y que se destine únicamente a cuestiones laborales, pero hay que tener en cuenta qué se publica y quien puede acceder a esta información.
La dirección de correo electrónico
La dirección de correo dice mucho sobre una persona, puede que la primera dirección que tengamos, aquella que se abrió de adolescentes y que se usaba entre amigos sea la que aun utilicemos. Evitar emails que sean motes, con contenido erótico u otros es fundamental. Lo mejor es optar por el propio nombre y los apellidos, o por el nombre y la ciudad de origen.
No actualizar el CV
El CV se redacta, pero también se actualiza. Incluir cursos que se hacen y todo aquello que no se utiliza o que hoy se ha por obvio es más que recomendable, ¿o es que hoy en día un manejo como usuario de Word es un logro una habilidad destacable?
La foto del currículum también se debe actualizar, no es muy agradable ver fotos de hace más de diez años, a no ser que en la foto no se aprecie ningún cambio en las tendencias de moda, y no se vea claramente el paso de los años.
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