La piel del bebé

La piel del bebé

Seguro que, si tienes un bebé, te habrás dado cuenta de la suavidad que tiene su piel y de que esa piel necesita muchos cuidados para que no tenga problemas. Algo que a lo mejor no sabes es que es más fina que la de un adulto y además tiene una gran permeabilidad. Esto hace que debas tener cuidado con lo que le pones porque muchos ingredientes, que para ti pueden ser normales, para ellos son una agresión. Por ejemplo, algunas colonias, cremas de adultos, etc. Esto es debido a que no metabolizan igual las sustancias y por eso se pueden producir los problemas.

La epidermis de los bebés carece de tres mecanismos de defensa que tiene la piel adulta:

  • Apenas suda, y no puede con ello expulsar sustancias dañinas.

  • No tiene manto hidrolipídico que protege de la deshidratación (no se le crea hasta el primer año).

  • Su pH es neutro mientras que el de la piel normal (adulta) es ácido y cuanto más ácida es la piel mejor se defiende contra las bacterias. Pero como en el bebé no pasa eso, es el lugar perfecto para ellas (de ahí que notes que se le irrita el culete).

Algunos consejos

Aquí te dejamos algunos consejos que pueden ayudarte a cuidar la piel del bebé. Toma nota:

  • Si notas que el culete se le irrita mucho, tendrás que cambiarle con frecuencia el pañal. En general, un bebé de unos meses hace pis cada media hora y si toma el pecho puede hacer deposiciones después de cada toma. Si esto es así, tendrás que cambiarle unas 8 veces cada día. Después tienes que, a partir de los 6 meses, el ritmo baja pero aún así nadie te quitará 6 veces de cambio. Con el año, serán 5 veces. Y en los dos años, 4 veces al día aunque seguramente empezarás ya a controlar los esfínteres y a quitarle el pañal para que vaya al baño.

  • La piel del bebé al sol es una situación muy peligrosa si no se toman unas cuantas precauciones:

    • Su piel no genera melanocitos y no se puede defender del sol. Por eso es que los bebés se queman cuando están al sol. Si a eso le sumamos que los rayos UV-B destruyen los depósitos de ácido fólico que en el bebé son escasos, estaríamos poniéndolo en peligro.

    • No se le deben aplicar productos solares hasta el sexto mes y nunca en las manos porque, al chupárselas, se tomaría con ellas el producto.

    • No conviene exponerlo al sol, es mejor que vaya con camiseta y visera, y que se pasee con capota o sombrilla.

    • Ahora bien, por el contrario, no te podemos decir que no sea recomendable salir al sol. Para ellos es bueno porque activa la vitamina D y los rayos UV ayudan a eliminar la bilirrubina (que se les acumula en la piel por la inmadurez del hígado).

Ahora que ya lo sabes, solo queda ponerte manos a la obra con tu bebé y protegerle la piel que tiene.

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