Hacer ejercicio es algo muy saludable y además una de las actividades diarias que deberías hacer. Sin embargo, hay ocasiones en las que, después de ese ejercicio, cometemos errores que son los que hacen que no sirva de nada lo que hemos hecho. Entonces, ¿qué podemos hacer al respecto? No cometerlos. Ahora bien, habrás de saber qué se hace mal, ¿verdad que sí?
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Comer algo. Una de las prácticas después del ejercicio es consumir algo, es decir, echarte a la boca algo, bien sea fruta, líquido, etc. Todo lo que ingieras antes de 30 minutos será malo, aunque sea algo saludable. El motivo es que, durante ese tiempo, el cuerpo segrega cortisol y sirve para una acumulación de grasa y una atrofia muscular, de ahí que debas dejar tiempo para que el cuerpo elimine ese cortisol y que lo que consumas no te afecte.
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Beber bebidas energéticas. Tampoco son recomendables porque no te van a hidratar lo suficiente y lo que haces es meter en el cuerpo algo que no es bueno y puede estar lleno de azúcares o similares.
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Chocolate. Si consumes chocolate después del ejercicio, ¿de qué te va a servir hacer ejercicio? En este caso es mejor estarse quieta y no tomar nada ya que la digestión con el chocolate será más lenta.
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Bañarte. ¿No sabes que un baño justo después del ejercicio es malo? Al parecer se enfrenta a una descompensación de temperatura y hará que el cuerpo crea que está en un periodo malo obligándole a guardar todo lo que pueda, eso quiere decir, grasas.
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Dormir poco. Después de un ejercicio necesitas recuperar energía y no hablamos solo por la comida, sino también por el descanso. Si no le permites descansar, tu cuerpo al final va a colapsar.
