Sin duda hay casos que estremecen el corazón y te hacen lanzar un suspiro de alegría por esos detalles que se tienen tan poco en cuenta hoy en día. Pero hablemos de ello.
Nos trasladamos a Ohio, en Estados Unidos, donde, el viernes pasado, una mujer dio a luz dos gemelas idénticas, Jenna y Jillian. A simple vista podrías decir que, aunque solo uno de cada 10.000 nacimientos se produce de esa manera, no hay nada más anormal dentro de lo que cabe.
Pues te equivocas, porque lo “extraño”, “impactante” o “diferente” es la forma en que nacieron estas dos pequeñas pues lo hicieron “cogidas de la mano”.
Las imágenes hablan por sí solas y ha salido en los medios de comunicación (y suponemos que andará por internet) con lo que será uno de los vídeos más vistos de todo el mundo, el de un nacimiento de gemelas idénticas que no quieren separarse ni después de salir del vientre materno.
Este tipo de embarazos son calificados como monocorial y monoamniótico siendo muy raro porque se produce cuando se une un óvulo y un espermatozoide y, tras la fecundación, salen dos embriones (de hecho se dice que es un hecho fortuito).
Son embarazos que suelen ser difíciles e incluso acabar con la vida de uno de los bebés pero en este caso estas dos gemelas no tuvieron ningún problema para nacer ni durante el embarazo lo que ha dejado más sorprendidos a los médicos.
