A los niños les encantan las pizzas. Es una de las comidas a la que no suelen ponerles muchas pegas y que todos disfrutan, grandes, medianos y niños. Sin embargo, cuando no sois muchos en la familia o bien cuando quieres ofrecerle algo así porque ha invitado a muchos amigos, tienes que preparar una pizza que, a lo mejor, no se la comen entera. Entonces, ¿por qué no preparar unas pizzas más pequeñas con formas divertidas?
No es difícil prepararlas y lo cierto es que estarán mucho más ricas porque, así, a todos les tocará lo mismo (la parte más rica y la menos rica). Una vez te hagas con la masa de pizzas, en lugar de ponerte a prepararla directamente coge unos cuantos moldes de galletas (de corazón, estrella, trébol o los que tengas a mano) y ve cortando formas diferentes en la masa de pizzas.
De esta manera en lugar de pizzas tendrás minipizzas que podrás preparar como si fueran una pizza sola. Así seguro que puedes pensar en que se coman unos cuantos pedazos sin que vayan a comer demasiado (porque además al ver tanta cantidad el propio estómago les dirá que es mucho y comerán menos).
Preparar la pizza no es difícil, con una base de tomate frito, los ingredientes que puedes echarle después son variados, por ejemplo champiñón, jamón york, bacon y queso. O lo que se te ocurra.
¿Te animas a preparar alguna esta noche?
