Utilizando el pan duro

Seguramente os haya pasado muchas veces que os sobra mucho pan y no sabéis que hacer con él.

Hoy os propongo una serie de ideas, que podéis hacer con el pan cuando nos sobra.

  1. Podemos dejar que se endurezca un día o 2 y rallarlo. Nos ahorramos el tener que comprar lo y además los rebozados salen más jugosos.
  2. Si vamos a dejar que se endurezca, podemos coger unos trozos y hacer un rico gazpacho o salmorejo.
  3. Puedes preparar unas ricas migas. Con el pan duro, haz migas del tamaño que más te parezca adecuado, las mojas en agua con un chorro de leche, sal y pimentón la tarde-noche del día de antes y las sacamos . Después en una sartén pochamos dientes de ajos con su piel, y después unos trozos de panceta y chorizo. En ese mismo aceite, añade las migas y deja que se hagn un rato y despues juntalo todo y listo.
  4. Otra posibilidad es hacer unas deliciosas torrijas, aunque lo ideal es hacerlo con el pan especial, pero seguro que también salen muy ricas.
  5. Si te gusta el pudín, esta es la ocasión, rallas el pan y se lo añades a un bote de leche condensada, unas virutas de chocolate, un huevo, remueves todo bien y lo metes al horno hasta que esté duro. Córtalo en cuadrados y a comer.
  6. Puedes hacer unas tostas. Las más sencillas son con un buen chorro de aceite de oliva, unos ajitos picados, un poco de perejil y al horno. Son perfectas para el aperitivo y duran bastantes días.
  7. Otra opción ideal para días un poco más frios, es hacer una sopa castellana.
  8. Puedes hacer un paté delicioso con ese pan duro. Remojas el pan duro en leche y lo escurres después un poco. En una batidora echas el pan mojado, una lata de atún, otra de aceitunas, unas anchoas y unos pimientos asados. bate todo y después añade 2 huevos y vuelve a batir. Después lo cueces al baño maría durante 30- o 40 minutos y comprueba con un palillo que esté echo. Buenísimo y no se tarda mucho en conseguir un paté delicioso.
  9. Otras opción es hacer unos picatostes con ello para desayunar. Corta el pan en rebanadas no muy gordas, las fríes en abundante aceite y nada más sacarlas reboza las en azúcar. Un desayuno con energía.

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